Escritura

El alfabeto hebreo se compone de 22 letras. Se escribe de derecha a izquierda. Este alfabeto se usa para el idioma hebreo y el arameo (idioma que ya no se habla en la actualidad).

El hebreo se compone de dos sistemas gráficos: la escritura de imprenta y la cursiva. La cursiva se utiliza para escribir a mano o en anuncios, publicidad etc.

 

Todas las letras son consonantes, aunque algunas se comportan a veces como vocales, es decir son “soportes” de vocales (las letras Alef, Vav, Yud, Ayin, He).

Las vocales se escriben como puntos o líneas pequeñas, situadas encima, debajo, o al lado de las letras, dándole el sonido de la vocal a esa consonante que adornan. En muchos libros o periódicos en hebreo no se escriben esos puntos, pero al conocer la palabra se adivina sin problema cuál es la lectura correcta. Normalmente en escritura cursiva no se escriben los puntos de las vocales.

Cinco letras (Jaf, Mem, Nun, Pe y Tsade) tienen la particularidad de escribirse de manera distinta cuando se encuentran al final de una palabra: cambian su forma alargando hacia abajo su dibujo. Se llaman las letras finales: Sofit.

Algunas letras tienen dos pronunciaciones (una suave y una dura) en función de si tienen o no un punto en su interior. A ese punto si está en el centro se le llama daguesh.

La letra Jaf כ se pronuncia K (como Kilo) cuando lleva un punto dentro, y J (como Jardín) cuando no lleva punto. 

La Bet ב, sin punto es equivalente a una V (como Valencia), y se pronuncia B si lleva daguesh. 

La Pe פ se pronuncia F sin punto, y P cuando lleva punto.

La Shin / Sin ש se puede pronunciar S (como Sol) o SH (como Shabbat): si lleva un punto encima del primer palo de la Shin (a la derecha) será el sonido SH, en cambio si el punto está encima del tercer palo se pronuncia como una S.

 

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